Tal como dice Arturo Pérez Reverte..."a veces encuentras gente que te reconcilia con el mundo y te devuelve la fe en la humanidad, en el prójimo, en el otro".
Pues eso es lo que ha conseguido el presidente Mújica de Uruguay, con su discurso en la cumbre del desarrollo sostenible Río+20...reconciliarme y devolverme un poco la fe en la creencia de que otra clase política es posible...
Sus palabras no conseguirán mucho (si acaso que algunos mandatarios se revuelvan un poco incómodos en sus asientos), pero sentir sus palabras, sus ideas, su honestidad...es algo que no tiene precio.
"Porque no venimos al planeta para desarrollarnos, venimos a la vida intentando ser felices, porque la vida es corta y se nos va, y ningún bien vale como la vida (...). Porque el desarrollo tiene que ser a favor de la felicidad humana"
Pues eso es lo que ha conseguido el presidente Mújica de Uruguay, con su discurso en la cumbre del desarrollo sostenible Río+20...reconciliarme y devolverme un poco la fe en la creencia de que otra clase política es posible...
Sus palabras no conseguirán mucho (si acaso que algunos mandatarios se revuelvan un poco incómodos en sus asientos), pero sentir sus palabras, sus ideas, su honestidad...es algo que no tiene precio.
"Porque no venimos al planeta para desarrollarnos, venimos a la vida intentando ser felices, porque la vida es corta y se nos va, y ningún bien vale como la vida (...). Porque el desarrollo tiene que ser a favor de la felicidad humana"
Y yo añado...en estos tiempos que corren y en que se habla tanto de rescates, a ver si es verdad que rescatamos lo que es verdaderamente importante y nos dejamos de bancos, de países, de euros, de economía y de gilipolleces varias. ¿De qué sirve rescatar bancos y países si el lugar donde vivimos está herido de muerte? Tal como decía el Gran jefe indio Seattle: "Cuando hayáis talado el último árbol, matado el último animal y contaminado el último río, os daréis cuenta de que el dinero no se puede comer".
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